Hay mucha confusión entre la población sobre lo que es el Trastorno bipolar. Muchas personas dicen “soy bipolar” pues cambian su forma de ser o su estado de ánimo según las situaciones pero esto no significa que sean bipolares. Todas las personas tienen altibajos normales, pero el trastorno bipolar es diferente. El psicodiagnóstico de un Trastorno bipolar requiere la presencia de, al menos un Episodio maníaco (que no es tener “manías”).
En un episodio maníaco, una persona puede sentirse muy feliz, irritable u optimista, y hay un marcado aumento en el nivel de actividad. También son frecuentes junto a estos los episodios depresivos (pues todo lo que sube, baja) en los que la persona puede sentirse triste, indiferente o desesperada, además de mostrar un nivel de actividad muy bajo.
Se trata, pues, de un trastorno grave e incapacitante qué requerirá de mucha ayuda y de prescripción de medicación adecuada.