Todos tenemos hábitos y rutinas en nuestra vida diaria, como cepillarnos los dientes antes de acostarnos, darnos una ducha después del gimnasio, comer a unas determinadas horas etc. Estos hábitos son naturales e inclusive algunos de ellos pueden ser beneficiosos. Sin embargo, para las personas con TOC, el comportamiento repetitivo excesivo se interpone a su vida cotidiana.
El trastorno obsesivo compulsivo (TOC) es un trastorno que se caracteriza por la presencia de obsesiones y compulsiones.
¿Qué son las obsesiones?
Las obsesiones son ideas, imágenes e impulsos que pasan por la mente de la persona una y otra vez. Una persona con TOC no quiere tener estos pensamientos y los encuentra molestos. A pesar de esto, no puede controlarlos. A veces estos pensamientos surgen de vez en cuando y son ligeramente molestos. Otras veces, una persona que tiene TOC tendrá pensamientos obsesivos todo el tiempo.
¿Qué son las compulsiones?
Los pensamientos obsesivos hacen que las personas con TOC se sientan nerviosas y asustadas. Intentan deshacerse de estos sentimientos mediante la realización de ciertos comportamientos que siguen «reglas» o «pasos» que ellos mismos se inventan. Estos comportamientos se llaman compulsiones. Los comportamientos compulsivos a veces también se llaman rituales. Por ejemplo, una persona que tiene TOC puede tener pensamientos obsesivos sobre los gérmenes. Por ese motivo, la persona puede lavarse las manos repetidamente. La realización de estos comportamientos generalmente hace que el nerviosismo desaparezca por un corto tiempo. Cuando el miedo y el nerviosismo regresan, la persona que tiene TOC repite la rutina nuevamente.
La mayoría de las personas con TOC saben que sus obsesiones y compulsiones no tienen sentido. Sin embargo, no pueden ignorarlas ni detenerlas.
El trastorno obsesivo compulsivo o TOC muestra una tendencia a la cronificación o el agravamiento cuando no se trata de forma adecuada con terapia psicológica.